SI SUPIERAN, CALLARÍAN

Usted habrá oído, como yo, jefe, aquello que se decía sobre la sabiduría del hombre de campo, que no entendía ni sabía de letras, precisamente, como entonaba el gran Manolo Escobar. Ese tipo que estaba en comunión con el cielo, la tierra y las bestias, y de allí sacaba ese instinto que le hacía cavilar, advertir y resolver, preventivamente, las malas costumbres, usos y trastadas del hombre de ciudad. Del señorito, oiga. Tal como hacía aquel Cocodrilo Dundee (léase Dandý) en los pantanos de Australia, pero aquí, en el llano. Sabiduría popular, que le dicen. El problema es que la gente sabia suele callar, de ahí que a los que hablen se les note que no saben tanto, como es mi caso y el de muchos otros (pero, de algo hay que vivir, ¿ah?); y los que de repente empiezan a hablar a borbotones (porque antes no les hacía falta para vivir, que ya tenían “la vaca atada”, todo resuelto, es decir), se advierte que poco o nada saben, que mienten o pretenden engañar y que ningún estilo o clase poseen, vea, como les ocurre a varios mandamases y ex. Quiero decir, la gente brillante o de talento verdadero, suele ser a la vez humilde y escueta ¿a que sí?

Quizás por eso, últimamente, nos hemos llamado un tanto a silencio, por ver si la sabiduría empatiza de una vez, con quien esto le teclea, maestro. Pero no. Y lo que natura non da Extremadura non presta. Aun así me he tomado unos días… -apreciará, jefe, que paso en la redacción del ‘nosotros’ al ‘yo’ sin escalas, enturbiando las aguas del buen decir y entender; pero eso es porque mi pereza va de la mano con mi incapacidad; déjeme ya, explotador, que así y todo pienso seguir-. Decía que ‘nos’ y ‘me’ he tomado unos días por intentar ver algo de luz en el relato de los acontecimientos que se han precipitado desde las últimas elecciones municipales y el día de hoy que es otro día más en la cuenta del devenir diario (puf, 8 de julio, bah). Y no, no he visto la luz, ni siquiera he visto el túnel ni a los obreros, señor Guardia… Así que como el conocimiento y la sabiduría no vendrán a asistir de fuera a este escribidor ni de coña, diré cuatro cositas; o tres. Dos, mejor dos, que sino se hace largo.

Al ex alcalde psoísta de Don Benito se le ven las entretelas cuanto más habla. Ha sido -en mi opinión parcial e interesada, ya lo advierto para los crípticos críticos- un mal gestor en todos los sitios donde ha estado. No me haga hacerle la lista, jefe, que pá luego es tarde. Y lo que agrava en mucho su incapacidad, es su mal talante y su horrible y lastimoso -aunque soberbio- no saber perder; ni siquiera ha tenido el menor gesto hacia la nueva corporación, facilitándole la transición y el traspaso. Y no porque sean personas a respetar por él, sino porque detrás de este nuevo gobierno están los ciudadanos; Don Benito, ‘su ciudad’, aunque en ruinas tras su gestión. Pero bueno, eso será para los que crean en esta ‘democracia de los números’, donde 7 más 5 son 12, y 9 son menos, claro. Pero para eso hay que tener una pizca de empatía y respeto…, que no, que no, que ni lo sueñe, chif. Luego las cosas que ha dicho recientemente sobre la nueva alcaldesa, los sueldos y la labor del nuevo partido en el poder, no merecen el menor comentario por falsarios, bochornosos y sesgados. Ahora bien, muchos estamos esperando que se levanten hasta las alfombras del consistorio y se informe y denuncie, llegado el caso, por parte del nuevo gobierno, sobre las artes de la anterior corporación psoísta, y sus gastos descomunales, marketineros, ociosos, amigueros y suntuarios; y si no quieren ir a los tribunales con ese paquete bomba -porque la justicia está como está, es justo advertirlo-, al menos que se informe al pueblo de todos los ‘presuntos’ despilfarros, desaguisados y trapisondas del exalcalducho y sus protegidos. Me consta que los de fuera lo quieren y los de dentro, al parecer, también. Veremos. Calma.

En cuanto a las nacionales, estamos en la víspera del debate de los dos ‘únicos’ candidatos, Sánchez y Feijóo -con acento en la primera ‘o’ y que requiere un veloz e incómodo movimiento de avance de la quijada para su correcta pronunciación-. No sé si verlo porque ya me lo sé y me la refanfinfla. El Pedro no contestará ninguna pregunta que le haga el otro y le hablará al galaico del narco y Galicia y del ultramachismo de superderecha de sus socios, que es cuestión Vox populi, y el Alberto le dirá constantemente que no se ponga nervioso y que hable de sus acuerdos con Marruecos, de los 40 maletines de Delcy y de sus entuertos con separatistas y bilduetarras. Mire jefe, por no gustarme nada del asunto debateril, ni siquiera me agrada ni un poco la postura de los dos periodistas en la presentación del match. Parece que se jactaran de que se haga en su cadena, con cierto aire de divos ambos, ella y él, cuando ya sabemos quiénes son, de qué pie cojean y quiénes les pagan el jornal…

Aburre tanto esta realidad, jefe, mire uno donde mire, que dan ganas de irse al campo a ver si se nos pega algo de sabiduría, o, al menos, porque nos dé un poco el aire; con protección 100, claro (“piiitas, pitas, pitas…”).

Buenas tardes.

Carlos Lamas

SVA. Julio 2023

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