“UNA LEYENDA DE LA VIRGEN DE LAS CRUCES”

Por: Manuel de J. Gallego Cidoncha

Mediaba la segunda década del siglo XXI cuando la Hermandad de Nuestra Señora La Virgen de las Cruces (en el contexto previo a la declaración de La Velá como Fiesta de Interés Turístico de Extremadura) solicitó a Guillermo Paniagua Parejo la redacción de un documento teatral que recrease la aparición divina de La Señora a un joven pastor en la proximidad de un pozo ubicado en la falda de la Sierra de Ortiga. Ya en aquellos días, Guillermo Paniagua gozaba de una sólida reputación en el entorno cultural de Don Benito pues, además de numerosas colaboraciones literarias e históricas en revistas y periódicos locales y regionales, era autor de casi una docena de textos dramáticos entre los que destacaban una comedia costumbrista (Remembranzas Dombenitenses) y nueve autos sacramentales (sobre la pasión y muerte de Cristo e, incluso, sobre algunos Hechos de los Apóstoles) que fueron representados, en el transcurso de aquellos años, en el teatro Imperial (el primero, La Santa Cena, fue escenificado  en la nave final de la iglesia de Santiago Apóstol en 2007) y, en otras ocasiones, en escenarios de poblaciones cercanas a Don Benito. Alentado, pues, por el éxito obtenido, Paniagua aceptó la propuesta con satisfacción y se afanó con gran esmero en la creación de una obra que, para evitar suspicacias históricas, tituló “Una leyenda de la Virgen de las Cruces”, sin duda una pieza menor en su currículo, pero de gran relevancia socio-religiosa pues reconstruye, con fidelidad a la tradición oral, el nacimiento de la interrelación sentimental entre el pueblo de Don Benito y la Virgen de las Cruces y, en consecuencia, constata y verifica la centenaria fe de los dombenitenses en su Patrona.

El Grupo Farándula ha llevado a escena esta obra en siete ediciones: 2017, 2018, 2019, 2022, 2023, 2024 y 2025. No obstante, meses antes de la última, la Hermandad de Nuestra Señora La Virgen de las Cruces nos planteó una nueva propuesta para el año en curso: que sirviese de inicio de la labor educativa que las parroquias realizan con los jóvenes, es decir, que fuera la primera actividad de la catequesis del curso 25-26. Y el fin, es obvio, se ha conseguido de manera rotunda, pues el aforo del teatro Imperial (más de 300 localidades) se llenó de niños y jóvenes que, en muchos casos, iban acompañados por padres y familiares.

Para alcanzar tan novedoso y relevante objetivo, la dirección de Farándula propuso a sus componentes la conveniencia de modificar el elenco utilizado en años anteriores; sin duda, la ocasión requería la sustitución de los veteranos actores que han protagonizado con éxito las ediciones pasadas por jóvenes (todos menores de edad) que supiesen contrarrestar su inexperiencia con una responsabilidad y un compromiso propios de personas adultas y bien formadas. Aunque el reto parecía, en principio, difícil e incierto, es evidente que se ha superado con creces como bien atestigua, en los vídeos que perpetúan la representación, el entusiasmo del público asistente que recompensó a los participantes con un sonoro y extenso aplauso en agradecimiento y premio por la emotiva y convincente interpretación que habían realizado.

Así pues, en esta edición, un conjunto de veintiocho jóvenes ha intervenido en este montaje teatral. Los personajes principales han sido protagonizados por Paula Álvarez Morcillo (Virgen), Luis Díaz Banda (Bastián, el pastor), Juan Miguel Díaz Parejo (alguacil), José Manuel Serrano Paniagua (regidor), Nacho Trujillo Vicente (cura), Cristina Alameda Escobar (mujer), Nicolás Álvarez Morcillo (Joseph) y Celia García Sánchez (María). El resto ha formado parte del personaje colectivo denominado Pueblo, cuya integración en el desarrollo de la obra es fundamental en los actos segundo y cuarto (ambientaron el espectáculo recreando algunos juegos tradicionales en la plaza del pueblo y bailando varias jotas en la primigenia ermita). Sus componentes pertenecen casi en su totalidad a las secciones jóvenes de la Agrupación Folklórica Caramancho y sus nombres son los siguientes: Guadalupe Delgado Gallardo, Blanca García Parejo, José Manuel Hernández Barroso, Aitana Lillo Rancia, Lucía Moreno Monje, Isabel Monje García-Mora, Ainhoa Molina Peinado, Rubén Morcillo Cerrato, Claudia Pizarro Sánchez, Lucía Pizarro Sánchez, Carlos Quirós Gallego, Carmen Quirós Gallego, Alberto Quirós García, Carla Quirós García, Guadalupe Sánchez Trejo y Julia Villar Martín. En este personaje colectivo también se integraron, al final de la obra, los veteranos actores de Farándula Matilde Blázquez Prados, Sergio Blesa Martín-Pero, Carmen Díaz, Pedro Dueñas Borrego y José Ramos Godoy que recitaron unos sentidos versos a la Virgen.

Como viene siendo habitual, el montaje de este auto se ha aderezado con un envoltorio musical acorde con el diseño tradicional ideado por Guillermo Paniagua en su origen. La parte esencial del mismo la sustenta la Agrupación Folklórica Caramancho que, además del cometido referido en la conformación del personaje colectivo denominado Pueblo, ha interpretado cuatro composiciones de su amplio repertorio: Jota de las Hilanderas o Jota de la Virgen de las Cruces, Corro de Santa Isabel y Jota de la Guindilla, bailadas en este caso, por sus miembros más jóvenes. A estos títulos hay que añadir La Jota de las Ovejitas cantada, en el inicio de la representación, por su rondalla:  Alma Mª Cerrato Morcillo (bandurria), Alberto Cordero García (laúd), Mª de las Cruces Gallego Sánchez-Porro (guitarra), Francisco Martínez Hoyas (bandurria), Elena Mera Calderón (bandurria), Jacinto Tapia Cabrera (guitarra), Mª Luisa Gallego López (solista), Pilar Gómez Chaparro (solista), Nuria Fernández Ruiz (solista), Juan Francisco Valadés Sauceda (solista), Marisa Sánchez Atalaya (acordeón) y Francisco Javier Sánchez Núñez (guitarra).

En este apartado musical es justo citar también, por un lado, a las jóvenes cantantes Lara Acedo González y Carla Llorente Parra, integrantes de la sección juvenil de la Agrupación Coral de nuestra ciudad, que dieron relevancia al espectáculo interpretando el Ave María en el instante de la aparición (1 acto) y la Plegaria a la Virgen de las Cruces en el final del tercero; y, por otro, a los hermanos Antonio Jesús y José Arturo Martín Padua, componentes también del personaje denominado Pueblo, que llevaron la voz cantante de dicho colectivo en las diversas manifestaciones de fervor que, en honor de la Virgen de las Cruces, entonó el pueblo cantando Tienes Corazón y Canto de Romería, dos conmovedoras canciones compuestas por el sacerdote dombenitense Ramón Capilla para exaltar el amor a nuestra patrona. Como colofón, estos cuatro cantantes unieron sus voces para coordinar, con los miembros de la rondalla y todos los integrantes del elenco teatral (por supuesto, también, gran parte del público asistente), el himno a la Virgen de las Cruces, que cerró el espectáculo con un broche artístico-musical pleno de emoción y sentimiento religioso.

En virtud de estas consideraciones, es incuestionable que el colectivo Farándula ha disfrutado sobremanera el desarrollo de esta nueva experiencia teatral y se ha sentido muy reconfortado y feliz con el resultado final de la representación de la obra “Una leyenda de la Virgen de las Cruces”. Sin duda, ha sido un éxito colectivo, compartido con la Agrupación Folklórica Caramancho, la Agrupación Coral y, cómo no, la Hermandad de la Virgen de las Cruces. Todo ello más el excelente trabajo de José Luis Leal Cidoncha (dirección musical), Joaquín Rodríguez Valadés (escenografía), Sonobox y el personal de la Concejalía de Cultura que tanto nos ayuda siempre, han proporcionado, una vez más, gran originalidad al montaje de esta conmovedora obra de teatro popular y han contribuido a lograr, de manera muy eficiente y estética, el fin que la Hermandad y el autor, Guillermo Paniagua, promovieron con la creación y puesta en escena de este auto: recrear y exaltar la permanente e inquebrantable ligazón afectiva y religiosa que mantienen, siglo tras siglo, los dombenitenses con la Virgen de las Cruces, su queridísima y venerada Patrona.

Manuel de J. Gallego Cidoncha

(Octubre, 2025)