Basilio Fernández Crespo : DEL BRAZO Y POR LA CALLE, EL VOTO

el 5/4/2011 11:47:26 (42 Lecturas)

SE DICE, SE CUENTA QUE UNA PERSONA AL MORIR, LLEGÓ AL MÁS ALLÁ, Y LE PREGUNTARON QUE DÓNDE QUERÍA ESTAR, SI EN EL CIELO O EN EL INFIERNO. EXTRAÑADO PREGUNTÓ SI PODÍA ELEGIR, A LO QUE LE CONTESTARON QUE INCLUSO PODÍA VISITAR AMBOS LUGARES

 

 

Bajó al infierno y fue recibido amablemente por Lucifer, vestido correctísimamente de frac, quien seguidamente le mostró las dependencias ricamente engalanadas con tapices, moquetas, grandes salones concurridísimos por bellas damas, salas de baile con maravillosas orquestas, campos de golf, salas de juego, lujosos hoteles, grandes y soleadas playas y un largo etcétera de lujo y confort.

Pasado el día de visita y tras los agasajos, subió al cielo y este le fue mostrado por San Pedro vestido con su famosa túnica blanca, enseñándole las capillas para los rezos de mañana y tarde, un extenso comedor con comidas que aunque sabrosas no muy abundantes, las austeras habitaciones que aunque cómodas no tenían nada más que la cama y una mesita con reclinatorio, y eso sí, un gran jardín donde poder pasear y meditar por nuestros pecados en la tierra…, y poco más.

Ante ambas muestras decidió vivir donde le hicieron mejor oferta, así que tras despedirse amablemente de San Pedro bajo al infierno.

A su llegada le recibió Lucifer con su mejor traje rojo fuego y su chasqueante rabo, su afilado tridente y unos hermosos y relucientes cuernos, haciéndole pasar al interior, donde sólo estaban las famosas calderas de Pedro Botero, montones de carbón que habría de echar al fuego, llamas aquí y acullá, mugrientas paredes, entre enrojecidas y ennegrecidas, andrajosos, menesterosos y alucinados habitantes, y ningún baño.

Ante tan lamentable espectáculo el visitante interpeló a Lucifer: ¡Esto no es lo que Vd. me mostró ayer, no se parece en nada, todo lo que me ofreció de lujo y confort es ahora trabajo, llantos lastimeros y miseria! A lo que Lucifer le contestó: Ayer estábamos en plena campaña electoral, hoy ya ha votado por nosotros y su elección ha sido libre, criatura…

 

Moraleja:

 

Si te fías de las promesas

que los políticos hacen

en campaña electoral,

es como si compras fresas

y te las comes con sal.

Un político en campaña

te ofrece el oro y el moro,

pero cuando le has votado,

te cambia oro por loro

y dice que no te engaña.

El predicar no es dar trigo

dice el refrán castellano,

fíate de lo que digo:

él te ofrecerá la mano

pero después de votado

él se sube a la poltrona

y a ti te dará de lado.

Sin comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *