Informa: Andrea Ramos.

El Juzgado de lo Penal n.º 1 de Don Benito ha dictado sentencia contra dos mujeres acusadas de intrusismo profesional en el ámbito de la fisioterapia, en un caso que ha puesto en evidencia los riesgos de confiar en profesionales sin la debida acreditación.

Las acusadas, que gestionaban un centro sanitario en la ciudad, fueron denunciadas en 2020 por el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Extremadura tras comprobar que “ejercían y dirigían un establecimiento que se promocionaba en redes sociales y en su página web como un centro sanitario interdisciplinar, sin contar con la autorización sanitaria ni estar inscritas en el registro oficial de centros sanitarios”, según la denuncia.

La sentencia establece que ambas mujeres “realizaban tratamientos propios de fisioterapia sin tener la titulación homologada ni pertenecer al Colegio, lo que constituye un delito de intrusismo. Además, una de ellas fue condenada a 6 meses de prisión por intrusismo y a 18 meses de prisión por tres delitos de estafa, tras comprobarse que engañaba a personas que aspiraban a trabajar en su centro, obligándolas a realizar un falso ‘máster’ con la promesa de una futura contratación que nunca se materializó”.

Por su parte, la otra mujer fue condenada a una multa de 16 meses, con una cuota diaria de 6 euros, también por intrusismo. La sentencia destaca que “estas prácticas no solo violan la ley, sino que representan un grave riesgo para la salud pública, ya que personas sin la formación adecuada ofrecen tratamientos que pueden ser peligrosos”.

Desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Extremadura han celebrado la resolución judicial, resaltando “la importancia de denunciar cualquier actividad irregular que ponga en riesgo la salud de la ciudadanía”. La organización recuerda que” la atención sanitaria sin la cualificación necesaria puede tener consecuencias graves” y anima a la población a verificar siempre la acreditación de los profesionales y centros.