La conmoción sigue presente en Badajoz y La Haba tras conocerse los detalles de la trágica muerte de María Antonia Sánchez, una joven funcionaria de 29 años cuyo cuerpo fue encontrado semanas atrás entre las llamas de su vivienda, ubicada en el número 54 de la avenida de Santa Marina, de Badajoz. Lo que en un primer momento parecía un trágico accidente doméstico, ha resultado ser un crimen cuidadosamente ocultado: la joven fue asesinada y su cuerpo quemado con la intención de borrar las pruebas.

La investigación de la Policía Nacional ha culminado este fin de semana con la detención de dos personas: un vecino del mismo bloque donde residía la víctima y su padre. El joven, principal sospechoso, habría confesado los hechos a su progenitor, quien lo ayudó a prender fuego a la vivienda para simular un incendio fortuito. Ambos fueron arrestados. El primero ha ingresado en prisión provisional sin fianza acusado de homicidio e incendio doloso. El segundo permanece bajo custodia judicial tras ser hospitalizado por una indisposición antes de declarar.

Los servicios de emergencia fueron alertados el jueves por la mañana al detectarse humo saliendo de la vivienda de María Antonia. Tras sofocar el fuego, los bomberos descubrieron su cuerpo tendido en el suelo de una de las habitaciones. Presentaba quemaduras y una decena de heridas de arma blanca en el cuello y el pecho. Los expertos de la Policía Científica y un equipo especializado en incendios, desplazado desde Madrid, hallaron al menos tres focos distintos de fuego, así como restos de productos inflamables, lo que confirmó la intencionalidad del incendio.

La víctima, conocida entre sus compañeros como «Marián», trabajaba desde hace dos años como funcionaria del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en Badajoz. El jueves tenía una reunión programada a primera hora, y al no presentarse ni responder a llamadas, varios compañeros acudieron a su domicilio. Allí se toparon con el despliegue policial y recibieron la devastadora noticia.

El presunto autor del crimen era su vecino en el mismo bloque de pisos. La Policía investiga si existía una relación previa entre ambos que pudiera explicar el móvil del asesinato. Por el momento, el caso permanece bajo secreto de sumario, y no se ha confirmado si se trata de un nuevo caso de violencia de género, aunque esta hipótesis no está descartada. El Juzgado de Instrucción número 2 de Badajoz, que asumió la causa, decidirá en los próximos días el rumbo de las diligencias judiciales.

SIGUE LA CONMOCIÓN

El crimen ha provocado una profunda conmoción tanto en Badajoz como en La Haba, localidad natal de la joven, donde se celebró su funeral días pasados. El Ayuntamiento decretó en su momento cuatro días de luto oficial y emitió un comunicado en el que expresa su «tristeza, dolor e indignación» ante lo sucedido. “Ha sido un golpe muy duro para todos. Marián era una joven muy querida, de una familia muy conocida y respetada en el pueblo”, expresó el alcalde, José González.

En Badajoz, compañeros de trabajo, autoridades y ciudadanos se reunieron ante la sede del INSS para guardar un minuto de silencio en memoria de la funcionaria.

La investigación sigue abierta y se espera que en los próximos días se conozcan nuevos detalles sobre la relación entre la víctima y su presunto agresor, así como las circunstancias exactas que rodearon el crimen.

Siguen las investigaciones en la escena del crimen (imagen de Canal Extremadura)