Llegó el verano. Tras la primavera. Como cada vez desde que nos enseñaron las estaciones hace ya... muchos años, sí. Primavera, verano, otoño e invierno. En primer lugar la primavera, porque con ella nace la vida, porque es la elegida para iniciar un ciclo que va adquiriendo forma con los cálidos días del verano, perfila su plenitud con los vientos y la luz dorada de las hojas caídas en otoño hasta alcanzarla para siempre quedándose congelado entre gélidas ráfagas de invernal ventisca, hasta que los albores de la primavera brotan de nuevo en el tiempo y todo vuelve a empezar...