Articulillo dedicado
a mi sorprendente
amigo Basilio Fdez.)
El título puede llamar a engaño; la mayoría de los lectores por no decir todos pensarán en Hola, Vogue, Corazón, etc. Pero las revistas de corazón que yo quiero traer aquí son aquellas en las que el interés crematístico brilla por su ausencia.
Aquellas revistas que se editan con motivo de festejos, o como vehículo cultural más o menos importante, pero siempre importante, y que se consigue con el aporte laborioso de algunos personajes raros de cada pueblo o ciudad, que se ocupan de tal menester. Son revistas salidas del inmenso corazón de aquellos que se arrogan el deber de sacarlas a la luz con esfuerzo y trabajos más bien de la mente que físicos.
En cada lugar existe el tipo raro que va por otros derroteros que la inmensa mayoría, que le preocupan las cosas propias de cada lugar y las gentes de cada lugar y trata de difundir las cosas interesantes que nos rodean o que se ha llevado el viento del tiempo.