Han pasado los días y toca reflexionar; el domingo, día de votaciones, referéndum, ese gesto en la mutación de democracia que nos toca vivir
Me vanaglorio de ser, como otras muchas, una persona que se dedica a enseñar a razonar a los niños, siempre sobre verdades inmutables y comprobables, sobre un tablero, un entorno definido con reglas aceptadas para todos (como en nuestra sociedad), manejando ellos decenas y decenas de datos, del pasado, del presente, emulando, innovando, creando. Tratamos de que esos niños de las escuelas municipales aprendan a no caer en los mismos errores en los que cayeron sus padres y familiares, etc. Yo, como muchas otras personas, trabajo constantemente en sacar a la luz valores soterrados por políticas neoliberales que tanto daño hacen a nuestra sociedad. Como digo, enseñamos a pensar, a sospechar del dogma, a distinguir entre la opción verdadera y la engañosa.
Mañana se acude a votar, algunos con voto dogmático, otros con la opción correcta, otros engañados por la propaganda y cantos de sirenas. Dicen que hay un 19% de indecisos. Esos es que no han acudido a las clases de Ajedrez. Ellos verán, a estas alturas estar indeciso es no entender cómo marcha la región ni el país, es carecer de la sensibilidad para sentir si todo debe quedar como está o si debe cambiar.
Mientras tanto, una dama y tres reyes dombenitenses han sido coronados, ajenos por su juventud a las intrigas del referéndum, han hecho la tarea que se les ha encomendado: con esfuerzo y tesón durante toda la temporada han conquistado cuatro plazas para participar en los Campeonatos de España de Ajedrez, cada uno en su categoría. Son estos niños Ana Martín-Mora Muñoz, Íñigo López Mulet, Pablo Moraga Cidoncha (todos del Club de Ajedrez Don Benito) y Jesús López Rivera (ex C.A.D.B., actualmente en el C.A. Línex Mágic de Mérida). Quizá ellos no son conscientes aún de que han realizado una pequeña proeza dándole a Don Benito el mayor porcentaje de Extremadura de jugadores clasificados en una ciudad para unos Campeonatos de España de Ajedrez.
Pero dejémonos de medallas y vayamos al grano: ni estos niños ni ninguno en la región ni en el país se merecen ver su futuro truncado porque los mayores no sepamos qué votar mañana. Otras niñas y niños cercanos se merecen también lo mejor: las hermanas Lucía y Sara González Gallardo, de Medellín, subcampeonas extremeñas sub-12 y sub-8 respectivamente, sin olvidar a la flamante y simpática campeona de Extremadura sub-10 Ángela Mancha Núñez, de las Escuelas Deportivas Municipales de Guareña, ni tampoco a Juan Miguel García Morillo, de Castuera, y a Rubén Leal Ladero, de Don Benito, terceros ambos en las difíciles categorías sub-16 y sub-10.
Hoy ya no se puede pedir el voto, hoy toca reflexionar, y mañana realizar la elección correcta, esquivando a los políticos engañosos, a los demagogos, a los falaces, a los incapaces, a los que mienten cuando dicen que "apuestan por…" (ni nuestro país ni nuestra región ni el futuro de nuestros hijos es un juego de apuestas), a los estultos sicofantes que merecen ser estudiados psicopatológicamente; en definitiva, votemos con los pies en la tierra, porque Extremadura es fundamentalmente tierra, y el futuro está en nuestra tierra y no fuera de ella.
Lo que sí tengo claro es que el futuro de Extremadura no está en Internet.
Gens una sumus.