Mariano Gallego ha inaugurado un nuevo Centro Social en el Barrio de "El Noque", de esta ciudad, que se ha dedicado a local de culto de la Iglesia Evangelista.

Este centro se ha levantado en un solar municipal ubicado en las cercanías de la nueva comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y cuenta con una superficie de 293 metros cuadrados, dando la fachada a la calle Matachel. Durante el acto inaugural una representación de la comunidad gitana de Don Benito ha ofrecido cantos y bailes propios del culto evangelista. El responsable de zona de la Iglesia Evangelista de Filadelfia, Emilio Santos Silva, entregó sendas placas de agradecimiento al alcalde de Don Benito, Mariano Gallego y al concejal de Servicios Sociales y Familia, Juan Bravo.

Por su parte Gallego, ha agradecido las muestras de cariño y bendiciones recibidas e instó a los miembros de dicha iglesia a cuidar las instalaciones. También intervino el concejal de Servicios Sociales y Familia, Juan Bravo, quien pidió que disfruten del local de culto en convivencia y armonía.

A la entrada al centro se sitúa la sala de reuniones y los aseos, y al fondo del edificio existe un patio que proporciona luz y ventilación natural al interior, donde se pueden organizar actos y reuniones, y donde los más pequeños pueden permanecer mientras sus padres participan en los actos de fe. Además está dotado de una sala de usos múltiples y tiene un aforo para unas 80 personas.

El Ayuntamiento de Don Benito ha cedido en precario el inmueble de propiedad municipal, para la utilización exclusiva como local de culto de la Iglesia Evangelista. Las obligaciones del cesionario son el mantenimiento y cuidado de las instalaciones, incluidos gastos de energía eléctrica y abastecimiento de agua; utilización exclusiva como local para culto, y no destinar otro centro o local en la ciudad para el mismo fin.

El alcalde de la localidad, Mariano Gallego, espera que el centro sirva también para mejorar la convivencia en el barrio entre payos y gitanos. Asimismo, con su construcción, el ayuntamiento y los responsables religiosos, pretenden erradicar los problemas de convivencia que estaba generando el local en el que hasta ahora realizaban el culto.